27 agosto 2007

NO LO VEO CLARO

Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de analizar el tema de los Maestros Videntes Africanos.

Acostumbraban a darme unos cuantos panfletos al salir del tren y llegué a coleccionarlos consiguiendo una baraja de casi 20 diferentes (Sekoh, Mamadou, Baba, Moustapha, Suare, etc). Era el único gilipollas de toda la muchedumbre de gente que salía por la estación que en lugar de tirárselos a la cara se los exigía, los repartidores llegaban a acojonarse cuando me veían.

El otro día, sin ir más lejos, estaba comiendo con unos energúmenos y en una revista local pude ver unos cuantos anuncios de este tipo.

Me sorprendió que hubieran fotos, a todo color además, y llegué a plantearme que cojones habría detrás de esta historia que creía ya olvidada.

Para empezar las fotos son tongueadas.

Uno de ellos estaba vestido de rey mago, con eso lo digo todo (lo juro).

Intuyo que le sacaron la foto en el Corte Inglés rodeado de inocentes mocosos a los que de paso magreaba bajo la túnica.

Otro directamente (y uno de los comensales no paraba de gritarlo a escasos centímetros de mi oído) era Steve Urkell de Family Matters.

Mi suposición es que consiguen fotos de los pobres desgraciados que palman en los cayucos y las utilizan para crear falsos chamanes Africanos. Sistema parecido al que hacen los orientales en los Pasaportes.

Luego al que va a la consulta le dicen que es el mismo de la foto y tan tranquilos.

Una persona que va a este tipo de sitios no debe tener muchas luces como para saber distinguir entre dos tipos distintos vestidos de la misma forma.

Es curioso que todos estos videntes tienen 25 años de experiencia, algunos seguramente no llegan ni a los 20 de edad por lo que tuvieron que empezar las clases de Vidente mientras los producía su padre en el escroto...otros no sabían hacerse pajas y ya tenían el doctorado en Magia Africana...

Creo que recordar que en Cuatro dieron un reportaje sobre esto hace meses.

Una mujer hablaba de tocamientos chungos mientras la tenían en pelotas estirada en la consulta (método de imposición de pene?), otro decía que tuvo que comprar un par de cocodrilos y tortugas de contrabando para un ritual esotérico-festivo.

Revisando la web se pueden ver varios casos de estafa nuclear:
En San Sebastián detuvieron a uno por tangar 31.000 euros vilmente con un timo que ni el de la estampita.

En Pamplona unos exorcistas de pacotilla astillaron 97.000 euros a un desgraciado que se tragó el bulo de los coleguitas. Al final les trincaron, este se llamaba Profesor G. (me resulta familiar)

En Dinamarca pillaron al gran Mamadou. Este caso es un poco más chungo porque recetó una poción de hierbas africanas llenas de mierda por 2.000 dólares y se cargó a la paciente además de haber estafado a unas cuantas personas (a una de ellas por 115.000 dólares!).

Yo antes que ir a uno de estos me fiaría más del desaparecido Rappel o del gran Criswell de las pelis míticas de Ed Wood.


Saludos Jarlemer@s!

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